Andreas Kronthaler, viudo y socio creativo de la diseñadora, debutó al frente de una colección que le rinde tributo.
Modelos que hacían alarde de estampados atrevidos y conjuntos drapeados poco convencionales marcharon al son de los tambores en el desfile de Vivienne Westwood en la Semana de la Moda de París, reflejando la rebeldía de la creadora de la marca, que murió hace 9 meses. La última colección fue diseñada por Andreas Kronthaler, viudo y socio creativo de Westwood, que se convirtió en sinónimo del punk de los años 70 y que murió a finales de diciembre de 2022.
Kronthaler rebuscó en el guardarropa rebelde de Westwood, numeró sus conjuntos y los recreó en 39 looks.
“La colección consta de toda la ropa que usó Vivienne y toda la ropa que confeccionamos juntas durante los últimos 30 años. En mayo revisé y archivé su armario en casa; por eso se llama “43 Old Town”, es nuestra casa. Pensé que de alguna manera esta sería la próxima colección y no sabía cómo abordarla porque eran muchos looks, más de 200. Los fotografié y los numeré y elegí 34 porque esos son los años que conocí a Vivienne”, explicó su viudo. Los looks presentados incluyeron vestidos drapeados exagerados con mascarilla y gafas de sol encima, conjuntos de chaqueta y pantalón con múltiples estampados y vestidos negros asimétricos, algunos con capucha, en el espíritu de Westwood.
Recopiló piezas icónicas, como la chaqueta inferno de la colección de otoño de 2005 “Exhibition”, la capa rosa a cuadros de la colección de primavera de 2014 “Everything Is Connected”, el sombrero con lazo gigante de jacquard hasta el suelo de la colección de otoño de 2009 y el vestido de novia muaré con diseño de corsé exagerado de la colección de primavera de 2012 “War & Peace”, usado por la nieta de Westwood.
El enfoque de Kronthaler hacia esta colección es profundamente personal y emocional. No pretendía un desfile de moda tradicional con piezas extravagantes y fantasías, sino que buscaba honrar el legado de Westwood rindiendo homenaje a su guardarropa personal.