Gucci presentó la primera colección masculina al frente de Sabato De Sarno para la temporada otoño/invierno 2024. Quedando inaugurado, un nuevo capítulo para la moda masculina de la casa italiana.
Entre comentarios encontramos, emociones e invitados especiales, la expectativa ante el desfile de Gucci terminó cuando el primer modelo apareció con un conjunto gris Oxford con un saco largo, casi al talón, debajo del cual, una tank top blanca dejaba al descubierto el pecho justo por debajo del nivel del esternón. A su vez, un collar plateado de grandes proporciones adornaba el cuello.
Una declaración de que, en esta era, De Sarno apuesta por la sencillez cotidiana. Con este inicio de la Semana de la Moda Masculina de Milán, el estilo de De Sarno queda comprobado, dejando un buen sabor de boca en partes iguales, tanto por las proporciones, como los colores, los accesorios, la estética; todo sin ser demasiado, o limitado, haciendo eco a las ideas actuales de simpleza, libertad y moda europea, como de los textiles, aspecto del que se enorgullece la moda italiana.
Cada director creativo tiene la encomienda de llevar a nuevos horizontes la marca, en el caso de De Sarno, napolitano de nacimiento, es retomar el lado sensual de Gucci, libre, despreocupado, sobrio y desenfadado, pero con toda la herencia del Saber Hacer italiano, donde los textiles, la composición, estructura y estilo son una constate, especialmente si se trata de Gucci.
En la colección presentada en Milán, vemos una continuación del concepto de Gucci Ancora, que presentó en septiembre pasado para la temporada primavera/verano 2024 de mujer, donde representa una especie de nuevos inicios. A escasos 4 meses, la contraparte masculina llegó para darnos una visión más completa y complementaria de su dirección creativa, la cual marca un capitulo más en la vida de la marca.
Si bien con Alessandro Michele, las ventas se multiplicaron a casi 10 mil millones de euros al año, la estrategia de Grupo Kering es aumentar esa cifra hasta los 15.000 millones, para lo cual era necesario cambiar su diseño y ampliando su audiencia más allá del público joven y diverso de la moda.
En este sentido, este es otro punto a favor de De Sarno, pues pese a que viene de un lugar fuera de la Casa Gucci, cuenta con un espíritu libre, relajado, enérgico y juvenil, que es lo que busca la marca conectándola más directamente con su herencia y vendiendo más al tipo de personas que podían permitirse el lujo de comprar y úsalo. “No quería una ruptura, quería una evolución”, se expresa el presidente y director ejecutivo de Kering, François-Henri Pinault.
Para alcanzar el potencial de la marca, dice, era necesario evitar la sobreexposición, mantener su alegría, realzar su sensualidad y atraer a una “audiencia más amplia de consumidores de lujo” que, según él, “nunca habíamos probado antes”.