Tanto para la diseñadora como para su equipo, al que Versace se refiere como una “extensión de mi propia familia”, diseccionar y resignificar la firma de moda ha supuesto un momento de catarsis y una oportunidad para dejar volar la imaginación, un tema recurrente en la entrevista realizada por la Revista Vogue, que se ajusta muy bien a la idiosincrasia de la firma.
¿Cuál ha sido vuestra inspiración en la colección que presentáis esta temporada?
El escapismo. Soñar con un mundo mejor. Para mí ambos conceptos se relacionan entre sí porque, si bien soñamos con un mundo mejor para todos, tenemos que empezar a construirlo en algún momento. Mi idea era dejarme llevar, soñar. Por eso la colección es una explosión de colores y un soplo de alegría y optimismo.
¿Con qué retos creativos y oportunidades te encontraste durante el diseño de la colección? ¿Cómo han influido en el resultado final?
El mundo ha cambiado. Todos hemos cambiado. Y eso es algo que llevamos repitiéndonos estos meses como un mantra. Para un diseñador o una diseñadora esto no es más que la excusa perfecta para reinventarse. El reto más grande ha sido intentar entender cómo iba a ser nuestro interlocutor y cómo podríamos dotar de significado a nuestros diseños en un momento histórico sin precedentes como el que estamos viviendo". "Quería hacer algo diferente. Romper las reglas. Creo que lo que funcionaba hasta hace un par de meses se ha quedado obsoleto ya. A nivel creativo eso supone encontrar la manera de llevar el ADN de Versace a una nueva realidad y a un grupo de personas que ha sufrido todo un antes y un después en su vida.
¿Hay algún concepto en concreto, o un sentimiento, que hayas querido estampar en los diseños?
Sí. La positividad, el optimismo, la esperanza, el deseo, la capacidad de soñar... Todo emociones positivas.
¿Con alguna mujer en concreto en mente?
La medusa, claro.
¿Cuál fue esa chispa a nivel creativo a partir de la cual se desarrolló la colección?
El estampado Trésor de la Mer. Le cambiamos los colores, lo deconstruimos y creamos algo totalmente nuevo que aun así ha conservado su esencia al completo. La colección que presentamos tiene un aire alegre, optimista. Está llena de colores vibrantes y formas diferentes.
¿Cómo crees que serán los desfiles de moda en el futuro?
Más abiertos. Más inclusivos. Y desde luego con mayor capacidad de adaptarse a cambios e imprevistos.
¿Cómo esperas que sea el futuro de la industria de la moda?
Lo que hay que hacer es mantenerse fiel a lo que uno ama, seguir peleando día tras día y ser íntegro en lo que hacemos. Estos últimos meses me he dado cuenta de que mi equipo es una extensión de mi propia familia. El trabajo en equipo nunca ha sido tan de vital importancia como lo es ahora. Escuchar a las personas que nos rodean y que tienen ideas diferentes y mantenerte receptivo a esas ideas es lo que nos hará crecer y ver las cosas desde una perspectiva diferente. Aunque son valores que siempre he tenido muy presentes, a día de hoy la integridad y la inclusión lo son todo en esta industria.