Es el clásico trueno que interrumpe una tranquila tarde de viernes de principios de primavera: la Maison Valentino y su director creativo Pierpaolo Piccioli comunican a través de un correo electrónico su decisión conjunta de interrumpir su colaboración.
Así, una larga, mágica y fructífera asociación, que a lo largo de los años ha dado lugar a una estética muy refinada que ha conquistado a la crítica y hechizado a las estrellas más importantes del mundo, llega a un final inesperado.
Pierpaolo Piccioli ha ocupado el cargo de único director creativo de la marca desde 2016, aunque anteriormente había compartido este codiciado puesto desde 2008 con su colega Maria Grazia Chiuri, actual directora creativa de Dior. "Estoy agradecido a Pierpaolo por su papel como director creativo y por su visión, compromiso y creatividad que han llevado a la maison Valentino a lo que es hoy", comenta Jacopo Venturini, CEO Valentino.
Rachid Mohamed Rachid, presidente de Valentino, comenta en el comunicado de prensa emitido: "Extendemos nuestro más profundo agradecimiento a Pierpaolo por escribir un capítulo importante en la historia de la Maison Valentino. Su contribución durante los últimos 25 años dejará una huella indeleble". El diseñador se ha despedido en su Instagram con una publicación cargada de poesía: “No todas las historias tienen un principio y un final, algunas viven una especie de eterno presente que brilla con una luz intensa, tan fuerte que no deja sombras. Llevo 25 años en esta empresa, y 25 años existiendo y conviviendo con las personas que han tejido conmigo los hilos de esta hermosa historia que es mía y nuestra. Todo ha existido y existe gracias a las personas que he conocido, con las que he trabajado, con las que he compartido sueños y creado belleza, con las que he construido algo que es de todos y que permanece inmutable y tangible. Esta herencia de amor, sueños, belleza y humanidad, la llevo conmigo, hoy y siempre. Esta es la belleza que hemos creado, es vida, esperanza, oportunidad y gratitud, es mi gente, mi corazón, es el amor que te da todas las posibilidades del mundo, especialmente aquellas que no podrías imaginar por ti mismo. Gracias a todas y cada una de las personas que han hecho esto posible de una forma u otra, ha sido un privilegio y un honor compartir mi viaje, y mis sueños, con vosotros. Y gracias al Sr. Valentino y a Giancarlo Giammetti que me dieron los suyos”.
Mientras esperamos a saber quién ocupará el lugar de Piccioli en el trono de una de las casas de moda más queridas y apreciadas del mundo, solo podemos cultivar una esperanza, la de ver pronto al diseñador en otro papel y otra etiqueta, para no perder la poesía que sus colores, formas y estética nos habían regalado a lo largo de los años. Estamos mimados, es cierto. Pero es imposible renunciar a la belleza.