La pasarela de novias más importante de España se reinventa en formato digital y adelanta algunas de las tendencias de las novias del futuro.
Por primera vez en sus 30 años de historia, la pasarela nupcial se ha celebrado en formato digital, con desfiles que se han podido seguir a través de la web, descargando la App del evento o desde sus redes sociales. Una transformación tecnológica a la que ya han ido mutando las semanas de la moda de Nueva York, Londres, Milán y París y que llega también al terreno nupcial.
“Este modelo nos permite integrar lo mejor del mundo digital con el físico, acortar distancias y ampliar los contactos e interacciones para dinamizar el negocio a nivel internacional sin renunciar a la experiencia, las emociones, la creatividad, la innovación y el talento, pilares básicos del mundo de la moda nupcial”, contaba Estermaria Laruccia, directora del evento.
Para llevarlo a cabo se ha contado con escenografías diseñadas por La Fura dels Baus en un innovador escenario de 400 m2, formado por pantallas LED de 7 m de altura y más de 20 m de ancho. Allí no había público ni front row, pero sí centenares de cámaras listas para retransmitir en streaming los desfiles.
El desfile de la firma nupcial bilbaína Sophie et Voilà fue uno de los que más adaptó su discurso narrativo a las circunstancias. Sus siluetas sinuosas y patrones minimalistas se vieron acompañadas de mascarillas de tela protectoras, ofrecidas como complemento indispensable.
También las hermanas Yolanda y Cristina Pérez, de la firma Yolancris, optaron por continuar con la colección del año anterior, ‘No fear’, que ahora presentaron bajo el nombre de 'No fear 2'. Su intención no era otra que la de ofrecer una nueva oportunidad a las novias que han tenido que aplazar su boda y demostrarles que las tendencias nupciales no deben pasar tan rápido de moda. Sus vestidos reivindican además la labor de los artesanos como parte de su herencia cultural y muestran el trabajo de Volart, el único taller que queda en España que hace encaje de bolillos, situado en L'Hospitalet.
De atemporalidad y sencillez también hablaron firmas como la belga Marylise (que produce en Portugal) o Jesús Peiro con su ‘Amalia Collection’. “La moda nupcial siempre ha sabido reinventarse, pero la situación actual nos ha llevado a ser aún más resolutivos. La complicidad y la concienciación han sido valores fundamentales para ir adelante con los nuevos aspectos que nutrirán las futuras colecciones”, contaba Mercedes Segarra, directora creativa de la firma.
La sostenibilidad es la clave
Pero si hay un concepto que sobrevuela la mente de los creadores a la hora de concebir sus colecciones ese es el de sostenibilidad. La firma Pronovias presentaba en la Valmont Barcelona Bridal Fashion Week 2020 su primera colección de vestidos sostenibles bajo el nombre de #WeDoEco, realizados en crepé, raso y mikado con certificado ecológico, con bordados y pedrerías elaborados a partir de vidrio o cremalleras fabricadas con botellas de PET recicladas.
Ahora muchas son las novias que conciben su vestido de novia como una inversión que poder rentabilizar a largo plazo, reutilizando alguna de sus piezas. Por ello hemos visto novias con toreras en Leonie Bridal, trajes en Cymbeline, blazers en Isabel Sanchís o vestidos cortos en Poesie Sposa. Una opción válida para las ceremonias civiles o celebraciones íntimas que imponen las circunstancias.
En total participarán en la pasarela 24 firmas (solo 9 menos que en la edición de 2019) y la plataforma también ha acogido un showroom digital exclusivo para profesionales. En él se han podido conocer las propuestas de un centenar de marcas, el 64% internacionales, como Watters (EEUU), Atelier Emelia (Francia) o las españolas Marco & María, Serena Whitehaven, Ramón Sanjurjo o Inuñez, lo que demuestra las ganas y energías del sector de la moda nupcial por salir adelante.